Aquí, el aislamiento rural y una ubicación absolutamente tranquila en un gran terreno se combinan con la rápida accesibilidad del cercano campo de golf, el bonito pueblo de Son Servera y todas las tiendas, escuelas y restaurantes locales para formar una simbiosis brillante. Disfrute de la pura vida de campo que siempre ha soñado con la opción de estar en Son Servera, en el campo de golf o en la maravillosa playa de la Costa de los Pinos en tan sólo unos minutos en coche.
La casa está situada al final de un camino bien cuidado, con fácil acceso a través de un camino rural asfaltado.
Esta casa de campo rústica, construida en 1999, ofrece mucho espacio y mucho espacio para visiones y su realización. En la casa principal de 2 plantas hay 4 dormitorios y 5 baños, una cocina, un pequeño salón, un trastero un poco más abajo, que podría convertirse fácilmente en una bodega atmosférica. Una estufa de leña en el salón proporciona calor en las estaciones más frías.
Adosada a la casa hay una pila de agua típica mallorquina, que se utiliza como piscina y enfatiza aún más el carácter rústico de esta propiedad. La gran terraza tiene una barbacoa de ladrillo y un bar, que está muy resguardado bajo un enorme olivo.
Aparte del canto de los pájaros y el piar de los grillos, sólo oirá el suave cacareo de las gallinas, que proporcionan huevos de forma fiable y escarban alegremente en la arena durante todo el día.
Junto a la casa principal hay un pequeño apartamento de invitados con 1 dormitorio, cuarto de ducha y una zona de estar/comedor con cocina americana y chimenea.
En el extremo de la gran propiedad hay un edificio rústico de aprox. 100 m², que puede utilizarse para el equipo agrícola y/o como trastero.
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